lunes, 19 de diciembre de 2011

jueves, 15 de diciembre de 2011

Sentada en un banco cerca de la 'casa Albar'.

Imposible leer donde la gente va y viene de forma constante.
Dejo la lectura que tengo entre manos
y comienza la lectura del ser humano,
en toda su diversidad.

Lectura que no tiene fin.
Lectura inconclusa, de hecho.
Lectura comprensiva.
Lectura incomprensible, a veces.















domingo, 16 de octubre de 2011

El cuestionario de Proust.

En 1892, Marcel Proust publicó un cuestionario con preguntas destinadas a conocer la verdadera naturaleza de una persona. Durante años sirvió de divertimento en los salones de París del S. XIX, donde entre caballeros jugaba a responder a las siguientes preguntas:

  1. Los principales rasgos de mi carácter. 
  2. La cualidad que deseo en un hombre. 
  3. La cualidad que deseo en una mujer. 
  4. Lo que más aprecio de mis amigos. 
  5. Mi principal defecto. 
  6. MI ocupación favorita. 
  7. Mi sueño de felicidad. 
  8. Lo que para mí sería la mayor desgracia. 
  9. Quién me gustaría ser.
  10. Dónde me gustaría vivir. 
  11. Mi color preferido.
  12. La flor que más me gusta.
  13. Mi ave favorita.
  14. Mis autores preferidos.
  15. Mis poetas favoritos.
  16. Mis héroes de ficción. 
  17. Mis heroínas de ficción.
  18. Mis compositores preferidos.
  19. Mis artistas favoritos.
  20. Mis héroes en la vida real.
  21. Mis heroínas históricas. 
  22. Los nombres que más me gustan. 
  23. Lo que más odio.
  24. Los personajes históricos que menos me gustan. 
  25. La campaña militar que más me gusta. 
  26. La reforma que más aprecio. 
  27. El don de la naturaleza que me gustaría tener. 
  28. Cómo me gustaría morir.
  29. Las faltas que puedo soportar.
  30. Mi lema. 


Monólogo interior.

A la espera de que llegue la oportunidad...el asiento toma forma.
-Procurala tú misma.
-Creo que es miedo...le subyace un sentimiento de capacidad, de valía...pero aquél muestra su faz. 
-Has de hacerla a un lado de un manotazo.
La argamasa está ahí, esperando a ser moldeada.
-También es desconocimiento...no sabes bien a quién dirigirte para llevarlo a cabo...
-Has de esculpirlo y transmitirlo, para darlo a conocer. Echar tus monedas, ya sabes...
-Eso haré.










miércoles, 18 de mayo de 2011

Según dicen algunas antiguas tradiciones, el árbol de la vida crece al revés. 
El tronco y las ramas hacia abajo, las raíces hacia arriba. 
La copa se hunde en la tierra, las raíces miran al cielo. 
No ofrece sus frutos, sino su origen. 
No esconde bajo tierra lo más entrañable, lo más vulnerable, sino que lo arriesga a la intemperie: entrega sus raíces, en carne viva, a los vientos del mundo.
- Son cosas de la vida – dice el árbol de la vida.



Eduardo Galeano, en Bocas del Tiempo (2007)


'El árbol de la vida', Klimt.